Si tu jefe o compañeros te están haciendo bullying en el trabajo, deberías aprender cómo demostrar el acoso laboral para poner fin a esta conducta que tantos daños crea en la víctima. En este post, te enseñaremos cómo hacerlo y, además, ahondaremos en las claves de esta problemática.
Te lo adelantamos, para combatir esta situación, requerirás de pruebas. Por lo que quizás te preguntes «¿puedo grabar una conversación o es ilegal?«.
¿Qué vamos a ver?
¿Qué es el acoso laboral o mobbing?
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el acoso laboral es una forma de acoso psicológico basado en el hostigamiento mediante acciones vengativas, crueles o maliciosas para causar daño a un individuo o a grupos de trabajadores. Esta conducta debe ser continuada en el tiempo y sistemática.
No confundir el acoso con una situación normal.
Ejemplos y casos de acoso laboral
Algunos ejemplos de bullying laboral son: ataques contra la vida privada del trabajador, agresiones verbales, difusión de rumores contra el empleado, aislamiento social, limitar las posibilidades de comunicación, etc.
El acoso laboral como una vulneración de un derecho fundamental
El acoso laboral se trata de una vulneración de un derecho fundamental, el cual está reconocido en la Constitución Española: el derecho a la integridad física y a la dignidad personal y profesional del trabajador.
Normalmente, quien acusa a otro de una conducta tiene que demostrarla. Sin embargo, en el caso de los derechos fundamentales, la carga de la prueba se invierte. El empleado simplemente deberá aportar indicios de la existencia del acoso y será la empresa quien tenga que probar lo contrario.
Mobbing maternal
Destacamos que la discriminación de la mujer en el trabajo puede conllevar la obtención de sueldos inferiores, con despidos (o no contrataciones) por embarazos. A esto último se le llama mobbing maternal.
¿Qué tipos de acoso laboral existen?
Se pueden dar diferentes tipos de acoso moral en el trabajo, según la posición jerárquica. Es decir, no es lo mismo el mobbing vertical (de jefe a trabajador) que horizontal (entre compañeros).
El acoso laboral del jefe (acoso vertical)
El bossing laboral se da desde una posición superior en el organigrama empresarial. En otras palabras, un jefe o un superior es el que perpetra el acoso en el trabajo. Empleando de forma abusiva, desmesurada y perversa su autoridad.
Si fuese al revés, y fuera un empleado el que hiciera bullying a su jefe, estaríamos ante acoso ascendente.
Acoso laboral entre compañeros (acoso horizontal)
En cambio, el mobbing horizontal es el acoso laboral que sucede entre posiciones iguales o parecidas. O sea, es el bullying laboral entre compañeros o personas del mismo equipo, ya que poseen el mismo nivel jerárquico en la organización.
Mixto
También existe el caso de acoso mixto, que tiene características del vertical y del horizontal. Es habitual que, en algún momento de la dinámica, pase a ser acoso vertical puesto que la empresa no actúa al respecto, dejando que el conflicto persista.
Requisitos para que exista bullying laboral
Para hablar de acoso laboral, tienen que cumplirse ciertas condiciones: ha de suceder en el ámbito de una relación laboral por cuenta ajena, esta conducta debe ser habitual y debe existir dolo por parte del acosador (deseo de causar daño).
Las fases del acoso laboral
Por regla general, este ataque contra la integridad moral sigue los siguientes pasos:
- Fase de conflicto. Cuando las diferencias en el trabajo no se solucionan, terminan haciéndose crónicas.
- Fase de estigmatización. Aparecen los ataques manifiestos y duraderos en el tiempo.
- Fase de intervención desde la organización. Por desgracia, esta fase suele ocurrir.
- Fase de exclusión. Cuando no se toman las medidas apropiadas y la víctima ya está muy mermada psicológicamente. Ésta no puede más y se aísla para no sufrir, o la aíslan desde la organización para no afectar al resto de trabajadores.
Al final, el objetivo es que el empleado acosado abandone la empresa.
Perfil del acosador laboral
Los acosadores laborales suelen ser mentirosos, críticos y fácilmente irritables. Además, muestran una falsa apariencia de seguridad y encanto. También manifiestan una personalidad controladora, vengativa y violenta.
¿Cómo establecer una denuncia por acoso laboral?
¿Y qué acciones legales puedes iniciar? Desde el punto de vista jurídico, esta situación puede combatirse con varios recursos: mediante la jurisdicción social, con una denuncia por acoso laboral (ámbito contencioso administrativo) y demandando por acoso moral laboral (Código Penal).
¿Y qué pasa con el acoso sexual?
En el caso concreto del acoso sexual en el trabajo, la víctima denunciar por el tipo delictivo, recogido en el artículo 184 del Código Penal.
¿Por qué es tan difícil probar el acoso laboral?
El mayor problema al que se enfrenta el empleado acosado es acreditar los hechos y conductas que suponen acoso, pues éste suele darse con la apariencia de falsa normalidad y sin dejar pruebas escritas.
¿Cómo demostrar el acoso laboral?
Las pruebas son uno de los factores clave sobre cómo demostrar el acoso laboral, denunciarlo y que se tomen medidas. Para poder denunciar la situación y que se tomen medidas. Para ello, habría que partir de los medios de prueba que contempla la Ley de Enjuiciamiento Civil:
- Interrogatorio de las partes.
- Documentos privados.
- Interrogatorio de testigos.
Es decir, pueden presentarse correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, imágenes, grabaciones, actas de reuniones…
¿Cómo demostrar el acoso laboral sin pruebas?
No es lo óptimo. No obstante, se pueden recopilar muchas clases de pruebas como acabamos de mencionar. Igualmente, cabe mencionar que no todas las pruebas son válidas, por lo que te aconsejamos asesorarte con un abogado laboral.
¿Cómo demostrar el acoso laboral mediante pruebas psicológicas?
La mejor prueba de mobbing es un informe pericial, el cual puede ser psicológico o médico. Con ellos, se detallan las consecuencias del acoso laboral: estrés postraumático, ansiedad, depresión, etc.
Conclusión
Si te preguntas cómo demostrar el acoso laboral y cómo ganar un juicio por ello, nuestros consejos son tres: recopilar pruebas, consultar a un abogado especialista y contar con asistencia psicológica. Si vas a optar por hacer grabaciones, recuerda seguir lo que indica la LOPDGDD.