Un seguro jurídico es una herramienta con la que podemos salvaguardar nuestros intereses cuando tenemos que defenderlos frente a cualquier violación de la ley. Desde el trabajo a la educación pasando por nuestros hogares, la justicia nos ayuda a sentirnos seguros allí donde vayamos incluso cuando corremos el riesgo de perder bienes o derechos. Sus coberturas, que dependen bastante de la empresa con la que hagamos el contrato, nos ayudan a estar tranquilos en momentos de convulsión.
¿Qué vamos a ver?
¿Cuáles son las principales coberturas de un seguro jurídico?
Tenemos diferentes pólizas que ofrecen protección jurídica al ciudadano. Con el fin común de proteger nuestros derechos, nos encontramos una amplia colección de coberturas que pueden ayudarnos. Si bien dependiendo de la empresa con la que hagamos el contrato habrá unas oportunidades u otras, la idea es que siempre contemos con alguien que nos respalde. A continuación os dejamos con todas las que están bajo estas órdenes:
Defensa laboral
Los conflictos en el ámbito laboral son bastante comunes. Todos los que hemos trabajado en grupo o participado en proyectos con varias delegaciones sabemos que se discute y en ocasiones cuesta mucho llegar a un acuerdo con la otra persona pero, ¿qué ocurre si la situación se nos va de las manos? Con adeslas seguro jurídico dispondrás de lo necesario para resolver cualquier conflicto con el éxito que esperas de la compañía en la que confías.
Defensa penal
La protección jurídica también está en los casos penales. Hacer frente a un juicio de faltas necesita de esos profesionales que trabajan día y noche con este tipo de situaciones. Son muchas las personas que han tenido determinados conflictos en los que no saben qué hacer o cuáles son los organismos a los que dirigirse. Gracias a estas pólizas podemos estar tranquilos incluso cuando el desorden es fruto de una eventualidad que no sabemos manejar.
Defensa administrativa
¿Quién no ha tenido conflictos con la administración del Estado? Incluso cuando se trata de hacer las cosas bien podemos fallar y es aquí donde nos hace falta alguien que vele por nuestros derechos. El seguro jurídico, que pelea como nadie en este terreno, consigue que todos tus papeles estén en regla en el momento justo. Ofreciendo protección desde el primer día, dependiendo de la compañía con la que hagas el contrato contarás con más o menos coberturas.
Defensa en divorcio
Este tipo de seguros también trabaja con las parejas que se van a separar. Si bien cuando queremos divorciarnos acudimos a otro tipo de planes o coberturas, lo cierto es que nos pueden echar una mano con los bienes que tocan a los implicados. Con el fin de proteger a toda la familia estos profesionales no solo vigilan por el derecho de los cónyuges sino que también mira por los hijos (en caso de tenerlos) o personas que estén al cargo.
Como vemos, las coberturas de un seguro jurídico son muy amplias. A las antes nombradas podemos agregar el asesoramiento y gestión en materia de sucesiones o la redacción de documentos legales puesto que también se les ha visto trabajar en estos campos. En cualquier caso, todos se ocupan de la protección de nuestros derechos y es por ello que debemos tenerlos muy en cuenta. Encontrar una compañía de confianza cuando la situación no se sujeta a la ley no es sencillo pero sí imprescindible.