En ocasiones renunciar a una herencia puede ser la mejor de las decisiones. Son muchas las personas que piensan en los legados como algo único y con lo que ganarán casas, terrenos e incluso dinero pero no siempre todo es bonito porque cuando nos dan algo también cogemos las posibles deudas que pueda tener el fallecido. En este punto las cosas cambian y puede que no queramos saber nada de aquello que tienen para nosotros pero, ¿cómo lo hacemos?
La renuncia de algo que está para nosotros tiene que pasar por trámites legales. De ninguna manera podemos decir no y quedarnos sin recibir sin más puesto que por ley existen otro tipo de destinos. En sucesiones, cuando fallece la persona, todo aquello que ha dejado en vida pasa a ser de aquellos que él/ella nombra herederos pero nosotros debemos aceptar que somos quienes se van a hacer con el contenido que se deja sobre la mesa. El proceso, que lleva su tiempo, permite que en un futuro puedas hacer uso de aquello que te has quedado.
¿Qué vamos a ver?
¿Cuáles son las razones para renunciar a una herencia?
Hay tres razones directas por las que podemos renunciar a una herencia. Como ya hemos advertido no siempre es positivo recibir algo de alguien es que son muchos los conflictos en los que nos podemos meter si las deudas son más altas que los bienes o simplemente no queremos aquello que ha sido destinado para nosotros. Para los que están ante un dilema tal, a continuación dejamos una serie de opciones por las que es mejor mantenerse al margen:
El fallecido tiene más deudas que bienes
La razón de renuncia por excelencia es esta. Si la persona que ha fallecido estaba colmado de deudas al recibir la herencia también tendrás que hacerte cargo de aquello que debía y es que no siempre vamos a tener la suerte de que todo sean buenas cosas puesto que hay cantidad de familias que se meten en conflicto por este motivo. Aquí, siempre asesorado por buenos abogados, puedes evitar hacerte con ella puesto que estarás perjudicando tu estado.
Pagar impuesto de sucesiones
Cuando una persona fallece el heredero tiene que pagar el famoso impuesto de sucesiones que tantos dolores de cabeza ha dado a las personas durante años. Si el sujeto no puede hacer frente a esa cantidad de dinero cabe una posibilidad real de renunciar a una herencia puesto que ahora mismo no disponemos de solvencia económica para tal cosa. Una vez más, asesorado por los mejores abogados y con mucha cautela seguro que puedes quitarte de ello.
Heredero con deudas
¿Vas a recibir una herencia pero eres tú el que tiene pagos pendientes? En ocasiones no tenemos que mirar al fallecido para ver que hay una falta de solvencia sino que somos nosotros los que no hemos respondido ante ciertas cosas. En este caso, dado que debemos una cantidad X que ahora mismo no podemos afrontar también podremos proceder a la renuncia ya que nuestros acreedores pueden embargar esos bienes para cobrar lo que todavía no se hizo.
¿Qué debo saber al renunciar a una herencia?
Ahora que sabemos que renunciar a una herencia es posible es importante que sepas algunos detalles que quizás desconoces de cuando damos este paso hacia adelante. Puede que nos encontremos en algunas de las tres situaciones que antes hemos expuesto y lo veamos todo muy claro pero eso no quiere decir que vaya a ser sencillo puesto que al decir no nos estamos privando de ciertas cosas. A continuación, te dejamos con los datos:
Renuncia irrevocable
Una vez que hayas dicho no a la herencia ya no hay vuelta atrás. Quizás estés en un momento en el que no te conviene hacer frente a un nuevo pago pendiente (en el caso de que el fallecido tenga deudas) pero si en el día de mañana sí que puedes con ello debes saber que nadie responderá ante esto. Sabiendo el dato es importante que valores lo que podrías recibir frente a aquello que debes pagar porque puede que pasado un tiempo lamentes haber optado por el rechazo.
Autorización judicial para menores
Un menor de edad también puede recibir herencias y rechazarlas pero en su caso se necesita autorización judicial para que esto sea efectivo puesto que él, por sí solo, no tiene la edad suficiente como para tomar esa decisión. Si nos encontramos ante una situación así nuestra recomendación es que nos pongamos en manos de profesionales para ver qué es lo que nos conviene o si estamos en el derecho de hacer la renuncia sin más.
Forma de renuncia
Renunciar a una herencia puede tener dos salidas. Por un lado está la que hacemos de forma pura y completamente gratuita y por otro en la que la ponemos en favor de alguien. Si bien no queremos lo que nos han dado para nosotros quizás haya otra persona a la que sí le haga falta o vaya sacarle un partido mucho mayor. Aquí, una vez más con buenos abogados, podemos firmar papeles en función de una cosa u otra muy distinta. ¿Tienes a alguien en mente para esto?
Renuncia para los herederos
Uno de los puntos más confusos con la renuncia de las herencias es el sitio de los herederos. Cuando una persona está diciendo que no al legado que le han destinado también pone en la misma tesitura a aquellos que van a recibir su parte. A menos que exista testamento previo en el que se indique para quién es cada cosa, todos los que han entrado partirán de igual base. Este punto, que es uno de los más complejos de las sucesiones, debe ser mirado por un abogado especializado.
Herencia para acreedores del heredero
En un punto anterior hemos visto como muchas personas renuncian a una herencia porque tienen deudas que de momento no pueden solventar con tranquilidad. Si bien esto es una posibilidad real, legal y que está registrada, también pueden los acreedores enterarse de que estás por recibir algo. Cuando la situación llega a oídos de aquellos a quienes debes ciertas cantidades estos pueden solicitar que ese dinero o bienes a tu nombre sean para ellos. ¡Mucho cuidado con esto!
Como vemos renunciar a una herencia no es algo fácil. Son muchos los supuestos en los que nos podemos encontrar y, para que todo salga bien, debemos hacer un análisis del momento en que estamos así como también ponernos en manos de buenos abogados a fin de que nos ayuden con la causa. Son muchas las familias que se ven afectadas por este tipo de trámites y es que si ya de por sí el duelo de alguien que ha fallecido es bastante duro, meternos a ver qué hacemos con su legado a veces, pasa factura.